RELATOS
Don Budge: La gloria tenística y el amor por su país.
Por Joaquín Villaseca Peirano
El verano se sentía, estaba a nada, la primavera se despedía de Estados Unidos. Con la llegada de la nueva estación, el estado de California, especialmente en Oakland, se preparaba para una de las mejores épocas del año. Sin embargo, el mundo del tenis disfrutaría de uno de los mejores talentos que han nacido en aquel lugar: John Donald Budge, más conocido como Don Budge. Hijo del inmigrante escocés y ex jugador de fútbol John Budge, uno de los más conocidos en el equipo de reserva del Rangers FC, que luego viajó a Estados Unidos, y de Pearl Kincaid. Era bastante alto su corta edad, todos lo perfilaban como jugador de basketball, pero el destino quería otro deporte para John.
Su carrera amateur fue de gloria y ensueño desde 1932 hasta 1938. A finales del año 1933 comenzó a estudiar en la universidad de Berkeley. De hecho, su primer título fue en Berkeley ante su compatriota Edward Chandler. Comenzó siendo un jugador "del montón" en césped, nunca tuvo la gran posibilidad de mejorar su juego en aquella superficie ya que California estaba repleta de canchas de cemento. Sin embargo, el arduo trabajo y su perseverancia durante sus primeros años amateur lo llevaron a entrar al cuadro de Wimbledon de 1935, donde llegó, sorprendentemente a la fase de semifinales, instancia en la que cayó ante el alemán Gottfried von Cramm en cuatro sets. Al año siguiente volvió a presentarse y nuevamente cayó en la ronda de los cuatro mejores, esta vez ante el local Fred Perry, el mejor del mundo en aquel entonces y futuro campeón del certamen. Sin embargo, su carrera amateur ya estaba en un punto muy alto. A la fecha del 26 de Diciembre de 1936, Don ya registraba 12 títulos, un buen número, pero lo mejor estaba por comenzar.
1937: Su primer gran año de gloria.
Su revancha sería en 1937, dejando en evidencia que la tercera es la vencida. Fue sorteado en el cuadro superior, específicamente en la sección 1, Budge debutó ante el indio Norman Farquharson, a quien batió por 6-3 6-2 y 6-1 y logró instalarse en segunda ronda, donde superó a Patrick Hugues por triple 6-2. En sets corridos, y con la misma solidez demostrada en los dos partidos anteriores, superó al francés Christian Boussus y al checo Ladislav Hecht en tercera y cuarta ronda respectivamente. En cuartos de final se vería las caras con el australiano Vivian McGrath, ganador del Abierto de Australia de ese mismo año, a quien derrotaría por 6-3 6-1 y 6-4. La expectativa crecía para Budge, el cuadro iba avanzando y grandes figuras caían. Se enfrentó en semifinales a su compatriota Frank Parker, que en la ronda anterior había superado al alemán Henkel, tercer sembrado. Viniendo desde atrás, John remontó ante Parker por 2-6 6-4 6-4 y 6-1 y llegó a su merecida final. Bien dice el dicho que la vida da segundas oportunidades, y el tenis no es la excepción a esa regla. Superó a su verdugo en 1935 por 6-3 6-4 y 6-2 y levantó su primer título de Grand Slam ante un von Cramm totalmente desgastado que venía con nueve sets en sus últimos dos partidos. No conforme con lo hecho en el cuadro de individuales, Don Budge se dio el lujo de ganar en dobles masculinos y en dobles mixtos. Junto a su compañero Gene Mako superaron en cuatro sets a los locales Hughes y Tuckey, mientras que con Alice Marble derrotaron a las francesas Mathieu y Petra.
Uno de los hechos que destacó durante 1937 fue su participación en el equipo de Copa Davis de su país. En la final de la interzona, Estados Unidos se enfrentaba a Alemania. Con la serie 2 a 2 (con Budge como protagonista en las dos victorias), John tendría un duelo especial ante un conocido: von Cramm. Con dos sets abajo y un 1-4 en el quinto set, el estadounidense logró remontar un partido para la historia y llevarse la victoria por 6-8 5-7 6-4 6-2 y 8-6. Don ya era una realidad en el mundo del tenis.
El Abierto de los Estados Unidos lo esperaba. Su condición de local y su título en el césped inglés lo llevaban como favorito y no defraudó. En su tierra, en su país, Don Budge llegó a su segunda final de Grand Slam, con un rendimiento increíble, donde sólo perdió 28 juegos en cinco partidos. ¿Su oponente en la final? El alemán Gottfried von Cramm. Un duelo a muerte, los dos mejores del mundo se volvían a ver la cara, y nuevamente la victoria fue para Budge por el marcador de 6-1 7-9 6-1 3-6 y 6-1. El joven de sólo 22 años sumaba su segundo título de Grand Slam y postulaba a ser uno de los mejores tenistas durante la era profesional. Culminó su 1937 con 8 títulos amateurs, pero ésto era sólo un adelanto de lo que sería su peak.
Su consagración en el año 1938 y su profesionalismo.
Nadie en el mundo logró arrebatarle el excelente año 1938 a nuestro protagonista. Tras su excelente cierre de 1937, el estadounidense se presentó a la trigésima primera edición del Australian Championship, torneo disputado en Adelaide y en césped en ese entonces, superficie en la que Budge ya era reconocido. Superó a tres australianos en sus tres primeros partidos (Hancock, Whillans y Schwartz) y se metió en semifinales de Grand Slam australiano por primera vez en su carrera tras ausentarse en las ediciones pasadas. Venció a Adrian Quist en aquella instancia por 6-4 6-2 y 8-6, quinto favorito y por un cómodo 6-4 6-2 6-1 a John Bromwich en la final.
Llegó como debutante al French Open de ese año. La arcilla no era una de las superficies donde Budge mejor se desenvolvía, y así lo demostró en sus primeros partidos en la tierra batida de Francia, donde tuvo que disputar 105 juegos en sus tres duelos ante Antoine Gentien, Ghaus Mohammed-Khan y Franjo Kukulejic. Desde la fase de cuartos de final demostró su grandeza y se coronó campeón al superar al checo Roderich Menzel en la llave definitoria.
En su cuarta presencia en el All England Lawn Tennis and Croquet Club, Don Budge repetiría lo realizado el año anterior y defendería con éxito su corona, esta vez sin perder ningún set en todo el campeonato. Lo mismo sucedería en el US Championship, donde volvería a levantar el trofeo de campeón, dando término así a su carrera amateur, obteniendo el récord de convertirse en el primer jugador de la historia en ganar los cuatro Grand Slams en un año y a día de hoy es el jugador más joven de todos los tiempos en ganar los cuatro Majors un una carrera, a la edad de 22 años.
La carrera como profesional de Budge fue más de lo mismo. En resumidas cuentas, logró cuatro títulos profesionales de la categoría Majors: 2 US Pro, 1 Wembley Pro y 1 French Pro. Tuvo grandes duelos contra jugadores como Ellsworth Vines, Fred Perry, Bobby Riggs, Frank Kovacs y Bruce Barnes. De ahí en adelante, su vida tuvo un radical cambio.
Su labor en la milicia de los Estados Unidos.
En 1942, Don Budge se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para servir en la Segunda Guerra Mundial. Al año siguiente, en una carrera de obstáculos sufrió una lesión en uno de los músculos del hombro, que a la larga significaría un problema en su modo y habilidades de juego. Durante los tiempos en los que la guerra ya estaba por terminar, ya por el año 1945, Budge fue partícipe de exhibiciones realizadas entre la armada y la marina de su país. Junto a Frank Parker representaron la US Army ante Bobby Riggs y Wayne Sabin en un formato estilo Copa Davis, donde los duelos entre Budge y Riggs eran los más interesantes y vistos debido al buen nivel de los dos tenistas. Ambos jugaron en total cinco partidos en la Isla de Guam, dos en la Isla de Peleliu, uno en Ulithi y uno en la Isla de Saipan, con un registro de tres triunfos para el representante de la marina.
Post guerra y sus últimos partidos como tenista.
Después de su labor en la guerra John jugó muchos partidos ante su gran rival Bobby Riggs. En 1946, Budge cayó estrechamente ante Riggs en el U.S Tour con un registro de 24-22. Esa jerarquía aumentó cuando Bobby venció cómodamente al nacido en Oackland en la final del U.S Pro en Forest Hills. Don, durante ese circuito, obtuvo títulos en Memphis, Richmond, Philadelphia y San Francisco, terminando el año como segundo del mundo. En 1949, en el mismo torneo de Forest Hills volvió a caer ante Riggs y en 1953 fue derrotado en la final ante Pancho Gonzales. Finalmente, en 1954, Budge registró su última victoria significativa en una gira norteamericana en Los Ángeles, cuando derrotó a Gonzales, para entonces el mejor jugador del mundo. En abril de 1955, Budge ganó el Campeonato Pro Clay Court de Estados Unidos en Fort Lauderdale, venciendo a Riggs en la final.
Sin duda alguna uno de los mejores jugadores de la historia del deporte blanco. Su legado tenístico no será olvidado nunca mientras se viva recordando. Dueño de un revés exquisito y para muchos, el mejor de todos los tiempos. Falleció en un hogar de ancianos en Enero del 2000, cuidándose de un accidente automovilístico en Diciembre del año anterior. Así fue la historia del genio John Donald Budge, el tenista que representó a su país dentro y fuera de la cancha y que fue el ejemplo e ídolo para una gran camada de tenistas norteamericanos.